Berrikano fue el punto de salida del recorrido. Aqui puedes ver la crónica y fotos de la salida y bajarte la ficha informativa
En previsión de que el barro y los pasos estrechos nos retrasaran, iniciamos el camino un kilómetro más adelante de lo previsto; en Buruaga.
Con la niebla sobre la Llanada y la iglesia de San Esteban a nuestra derecha, partimos hacia los cerros de Nafarrate por una suave pista.
El monte bajo de quejigos y unas magníficas vistas sobre el embalse y los barrancos del sur, nos acompañaron hasta llegar a Nafarrate. Allí vimos las colosales paredes de su derruida iglesia, y al sol almorzamos.
La pista hacia Betolaza es un bonito camino flanqueado por un seto de arbustos variados, aunque a veces depara sorpresas como la presencia de algunos charcos (más bien lagos o mares).
Nos acercamos a la iglesia de Betolaza y luego, los senderistas en una demostración de habilidad cruzamos el arroyo Lamiturri sin mojarnos.
El descenso hacia Urrunaga, nos ofreció las últimas y quizá las más bonitas panorámicas del recorrido.