La salida de este mes queremos que tenga un carácter especial recorriendo una de las rutas circulares más transitadas de Aralar. La sierra de Aralar (en euskera Aralar mendilerroa) es una escarpada meseta de los montes vascos.
En las últimas salidas de senderismo de la temporada intentamos darle un aire más montañero, además, este año como novedad comimos en el mismo lugar donde terminamos el recorrido.
Comenzamos el día con temperaturas altas pero con la tranquilidad de no tener prisa y de que el recorrido en su mayoría, transcurriría en sombra. Una vez en Lizarrusti, comenzamos a caminar en dirección al monte Alleko. Un rato después, nos adentramos en un hayedo con un karst que bien pudiera recordar a las películas de fantasía.
Tras superar unas cuestas un tanto fuertes, llegamos al cresterío de Alleko desde donde pudimos divisar los montes: Ganboa, Beriain y los prados de altura plagados de ganados. Tras un par de horas caminando llegamos al embalse de Lareo donde la tentación de un baño rápido quedo en eso, tentación. Desde este lugar las vistas se tornan otra vez increíbles. Podemos intuir la bajada a Lizarrusti tallada por los barrancos que la rodean. Vamos descendiendo lentamente porque se hace imposible no parar cada poco a observar el barranco de Akerreta y las paredes que hacen las delicias de los escaladores de la zona.
Una vez de vuelta en Lizarrusti tenemos tiempo de refrescarnos y de visitar el centro de interpretación antes de sentarnos a comer. Tras la deliciosa comida nos montamos en el autobús que nos lleva de vuelta al Estadio entre el sopor y las risas reinantes.
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