La previsión del tiempo era desfavorable, anunciaba lluvias para la mitad de la jornada. Debido a ello, decidimos cambiar la dirección de la salida.
Comenzabamos a caminar en Aperregi, pueblo situado a los pies de la espectacular peña de Oro. La mañana nos regaló un rato de sol para poder disfrutar de las vistas del cresterío de la Cruz de Ganalto. Aunque las nube nos amenazaban. Cruzamos los cuatro kilómetros que nos separaban del collado de Olazar aprovechando para sacar fotos pero sin parar demasiado.
De camino a Hueto Arriba y una vez en el barranco Sakana comenzó una lluvia que nos acompañó hasta el final de la actividad. Una vez en el pórtico de la iglesia tomamos un merecido almuerzo, comentamos la jornada y después emprendimos el camino de vuelta al Estadio en autobús.
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