Aunque el día no nos prometía nada bueno en lo climatológico, 40 senderistas nos animamos a visitar la Sierra de Gibijo, en Koartango, para hacer un recorrido por sus anchas llanuras y pararnos en varios puntos de interés. Tras partir de Gillarte y caminar casi 2 kilómetros, llegamos a la ermita de La Trinidad, donde pudimos ver a varios lugareños que la estaban preparando para celebrar su romería el domingo próximo. Continuamos nuestra marcha hacia el norte, siempre acompañados a nuestra derecha por el redondeado monte Arangatxas y un poco más alejado el solitario Marinda. Enseguida llegamos a la Lobera de Gibijo, donde todavía se conservan perfectamente el foso y los muros convergentes de la “trampa” que se utilizaba desde principios del siglo XX para atrapar a los lobos. Más tarde, pudimos ver uno de los puntos más espectaculares de la geografía alavesa, el salto del Nervión. En esta época del año con bastante agua cayendo por su cascada de 200 metros, merece la pena una larga parada y unas cuantas fotos. Aunque con un considerable retraso sobre el horario previsto (unos 30 min.) llegamos a Luna, objetivo del día, donde Victoriano (nuestro chofer) nos recogió y nos trajo raudos pero seguros de vuelta al Estadio.