Aunque todavía nos quedan muchos rincones de Alava por descubrir, nos acercamos a las vecinas provincias de La Rioja y Burgos para hacer un recorrido que las unía por los montes de Miranda.

Partimos de Villaba de Rioja, junto a Haro. En este pueblo de estrechas calles -que se lo pregunten a nuestro chofer, Victoriano- pudimos ver la iglesia de San Pelayo. A pesar de las lluvias caidas durante la semana, los caminos se encontraban perfectamente, eran muy comodos y la ausencia de cuestas muy fuertes nos dejó disfrutar del paisaje que se nos ofreció durante la mañana.

Pasamos por un lugar muy interesante, Salinas de Herrera, donde unos paneles explicativos nos enseñaron una manera diferente de extraer sal. También llamó la atención en el recorrido el Monasterio camaldulense de San Martín de Herrera. Enorme edificio donde aún 8 monjes pasan el día entre la oración y el trabajo. Tras almorzar junto a sus muros, caminamos junto a las faldas de La Cruz de Motrico para llegar a la zona recreativa de San Juan del Monte, donde los más animados hicieron el último esfuerzo de subir a ver la ermita rupestre y el resto, antes de montarnos en el autobús, visitamos los preparativos para la cercana fiesta de San Juan del Monte, patrón de Miranda de Ebro.