Los entrenamientos de natación realizados con intensidad alta y moderada mejoran la salud cardiovascular de las mujeres que padecen hipertensión.

Un estudio publicado en la revista Biomed Research International examina el efecto de los entrenamientos de natación —realizados con intensidad moderada y alta— sobre los marcadores de salud cardiovascular, incluyendo la frecuencia cardíaca en reposo, los niveles de lípidos en la sangre y el rendimiento físico, entre mujeres previamente sedentarias. Durante el estudio, 62 mujeres fueron asignadas a uno de estos tres grupos: un grupo que practicó natación de alta intensidad, es decir, entre 6 y 10 series de 30 segundos nadando a tope, intercalando dos minutos de descanso; otro grupo practicó que practicó natación intensidad moderada, es decir, una hora de natación constante; y un grupo de control que no hizo ningún ejercicio.

Los resultados del estudio mostraron que tanto la natación moderada como la de alta intensidad disminuyeron la frecuencia cardíaca en reposo, redujeron la grasa corporal y mejoraron el rendimiento deportivo. No hubo cambios en los perfiles de los lípidos en sangre en ninguno de los grupos. Estos estudios indican que tanto la natación intensidad alta como la de intensidad moderada son buenas estrategias para mejorar la salud cardiovascular en las mujeres sedentarias, aunque el grupo de alta intensidad logró estos resultados de manera más eficiente. Muchos gimnasios ofrecen acceso a las piscinas durante todo el año, proporcionando un entorno seguro para el ejercicio habitual.

Fuente: Mohr M1, Nordsborg NB2, Lindenskov A3, Steinholm H4, Nielsen HP5, Mortensen J6, Weihe P7, Krustrup P8. High-intensity intermittent swimming improves cardiovascular health status for women with mild hypertension. Biomed Res Int. 2014;2014:728289.

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