Los datos sugieren que la actividad física entre los jóvenes estadounidenses se redujo en un 75 % en las edades comprendidas entre los 9 y los 15 años. En muchos casos, la disminución de la actividad física tiene un impacto desproporcionado en las chicas, lo cual significa que muchas chicas se convierten en menos activas durante la adolescencia. Un reciente estudio publicado en la revista Journal of Physical Activity & Health examinó la relación entre las madres que son activas y apoyan la actividad de sus hijas, por un lado, y la actividad física de las adolescentes, por otro. Los investigadores encuestaron a 210 chicas, de entre 11 y 12 años de edad, en busca de una correlación de los hábitos de actividad física de sus madres con su autoestima, la confianza en la realización de la actividad física y la motivación para hacer ejercicio.

Descubrieron que aquellas chicas que sintieron que sus madres apoyaban un estilo de vida activo mostraron una mayor confianza y una mayor intención de realizar ejercicio en el futuro. Además, las chicas que informaron tener una madre y un padre físicamente activos tenían más confianza en sí mismas y en su capacidad de ser activas. Estos resultados muestran la importancia del apoyo de los padres para promover la actividad física entre las adolescentes. Muchos gimnasios ofrecen un entorno propicio para que los miembros de la familia hagan ejercicio juntos.

Fuente: Sebire SJ, Haase AM, Montgomery AA, McNeill J, Jago R. Associations Between Physical Activity Parenting Practices and Adolescent Girls' Self-Perceptions and Physical Activity Intentions. J Phys Act Health. 2013 Apr 5.

Tienes en Volume 16, Issue 7, el resumen de los artículos.